Los científicos han contamplado a los diamantes con una perspectiva muy diferente a la del público en general.
Sabemos que los casi todos los diamantes son muy antiguos y que se formaron a varios centenares de kilómetros de profundidad, en el magma fundido del manto terrestre.
Un trabajo reciente revela que las pequeñas imperfecciones que aparecen en muchos diamantes pueden revelar aspectos desconocidos del origen de los continentes, hace más de 3000 millones de años.