Desde hace años, sabemos que existen pozos negros supermasivos en el corazón de prácticamente todas las galaxias.
Sabemos también que estos pozos negros, en el pasado, estaban rodeados de gas que, al caer, se calentaba en forma extrema y emitía una luz muy intensa.
Recientemente, esta teoría recibió una nueva confirmación gracias a un trabajo que revela la existencia de una galaxia con un pozo negro con una masa increíble.
Estas observaciones permitirán mejorar en mucho nuestro entendimiento sobre la evolución temprana de las galaxias.