La cosmología moderna ofrece la primera explicación verificable de una de las inquietudes más profundas que ha tenido la especie humana desde que existe; la del origen y evolución del universo entero.
Como todas las teorías científicas, la cosmología debe verificar todas sus predicciones, una por una. Bastaria con una sola predicción clave que no corresponda con una observación o experimento bien ralizados para que toda la teoría del Big bang se derrumbe, a pesar de la enorme pila de evidencia en su favor.
Uno de los asuntos aun no resueltos de la cosmología moderna es el del origen de las galaxias; las predicciones sobre la fecha en la que comenaron a brillar las primeras estrellas y el momento de la formación de las primeras galaxias son muy variadas y resulta crucial establecer esa fecha con precisión para decidir exactamente cual es la forma en la que evolucionó el universo cuando era joven.
Una observación reciente realizada por el telescopio espacial Hubble acaba de establecer la distancia a la galaxia más lejana (y por lo tanto la más joven) detectada hasta ahora.
Esta observación permitirá pronto ajustar uno de los aspectos más obscuros de nuestro entendimiento sobre la evolución del universo.